Visitenos en www.islamnews.es (aun estamos en construccion) perdonen las molestias.


martes, 1 de febrero de 2011

Egipto: El Ejército se une al pueblo

Fuente: Agencias

Los ciudadanos comienzan a cuestionar al activista opositor Monhamed El Barahei y ponen en duda el papel que el político podría jugar en la revuelta popular. 
Miles de egipcios repitieron ayer en la plaza Tahrir las protestas que protagonizan desde hace una semana, en un acto que se desarrolló sin incidentes a pesar de que la Policía volvió a las calles después de estar ausente por tres días. 
Por primera vez desde que comenzaron las protestas, el Ejército anunció públicamente que «nunca han utilizado ni van a utilizar la fuerza contra el pueblo egipcio» y calificaron de «legítimas» las demandas de los manifestantes.
En un comunicado, las Fuerzas Armadas afirmaron que la presencia de soldados en las calles es «para garantizar la seguridad del pueblo egipcio» y enfatizaron que «la libertad de expresión de manera pacífica es aceptable», aunque «hay que evitar que el país se desestabilice».
Como en las jornadas previas, y coincidiendo con el toque de queda, miles de personas acudieron a la plaza Tahrir para participar en la protesta, dentro de un ambiente festivo. Hombres, mujeres y algunos niños compartían ese espacio con los tanques. «Hacemos turnos con mi familia», comentó una de las manifestantes.
La normalidad que se vivía en las calles de El Cairo se correspondía con la normalización institucional que representó la toma de posesión de los nuevos ministros, dos días después de que fuera reemplazado el jefe de Gobierno.
El gabinete del general Ahmed Shafiq juró su cargo frente a Mubarak. No hay sorpresas en carteras claves, como Exteriores y Defensa, donde se mantienen sus titulares, pero sí ha habido un relevo en el Ministerio del Interior.
Aunque las manifestaciones de ayer fueran pacíficas, para hoy el Movimiento 6 de Abril ha convocado una masiva manifestación en la que se espera hasta a un millón de ciudadanos.
Mientras las revueltas han generado estampas insólitas, como tanques frente a las Pirámides de Guiza o calles desiertas en el bullicioso zoco de Jan el Jalili, y el éxodo de turistas hace temblar al país por la zozobra de un sector clave para la economía, uno de los actores principales de estas protestas, el activista opositor Mohamed El Baradei ha comenzado a ser cuestionado por miles de ciudadanos egipcios, que ponen en duda el papel que puede jugar en la revuelta popular un hombre que frecuentemente está fuera del país y no cuenta con el apoyo de las masas. «Es una buena persona, pero no nos representa porque no ha estado en Egipto en los últimos años», comentó el ingeniero de telecomunicaciones Islam Adli. quien ha participado en las protestas desde el primer día.
Aunque fue aclamado por la oposición a su llegada al país en febrero del año pasado y formó un grupo para pedir el cambio político, El Baradei ha sido muy criticado por sus frecuentes viajes al extranjero y por falta de constancia en su campaña. ««No será el líder de este movimiento», aseguró el analista Emad Gad.
No obstante, ninguna de las personas consultadas en el centro de El Cairo sabía poner un nombre al próximo presidente y no consideraban a los políticos de la fragmentada oposición posibles candidatos al puesto.

Entre la ‘sharia’ y el pragmatismo.- La organización opositora Hermanos Musulmanes busca alianzas con los laicos y el Ejército para sacar a Mubarak del poder y establecer un Estado islámico en el país. Los Hermanos Musulmanes, el principal grupo de oposición en Egipto, no han asumido la dirección de la revolución contra el régimen del presidente, Hosni Mubarak, sino que han decidido actuar con pragmatismo, a base de buscar alianzas con los opositores laicos y los mandos del Ejército.
El grupo, cuyo ideario se basa en el establecimiento por medios pacíficos de un estado islámico en Egipto, tiene sus antecedentes a finales del siglo XIX, cuando el integrismo islámico se organizó en El Cairo como fuerza nacionalista contraria a la administración británica.
En la actualidad, son uno de los movimientos con mayor influencia social en Egipto y en otros lugares de Oriente Medio, como Jordania o los territorios palestinos, donde el movimiento Hamas, que se nutre de los mismos principios ideológicos, gobierna en la franja de Gaza. De hecho, en Egipto, el grupo suele ganar las elecciones que se celebran en las asociaciones profesionales, por lo que reclaman su regreso a la legalidad.
Estados Unidos no ha catalogado a los Hermanos Musulmanes como organización terrorista, pero el Gobierno de El Cairo los considera promotores de una campaña violenta para derrocar a Mubarak.
En marzo de 2008, la Hermandad denunció que las autoridades egipcias solo habían aceptado a un 8,3 por ciento de sus aspirantes para los comicios de abril.
El pasado noviembre, se presentaron a las elecciones legislativas pero ninguno de sus candidatos logró imponerse en las urnas, por lo que decidieron no concurrir a la segunda vuelta alegando irregularidades.
La organización apoya las protestas que se viven en el país desde el pasado 25 de enero en demanda de mejoras económicas y reformas políticas y, en definitiva, contra el régimen del presidente Hosni Mubarak.

No hay comentarios:

Publicar un comentario