Miles de palestinos y sirios celebraron ayer en Damasco los funerales de los tres jóvenes que cayeron mártires por disparos del ejército israelí, durante su participación en una marcha pacífica, para conmemorar el 63 aniversario de la catástrofe de la NAKBA en Ayn al-Tina y Majdal Shams.
Los mártires son Obeida Mohamed Awad Zgmot, de 29 años, palestino residente en el campamento de Yarmuk, en Damasco y que trabajaba en los Emiratos Árabes Unidos en una de las compañías petroleras, el mártir Qays Sulayman Abu Al-Hija, de 31 años, un palestino jordano casado quien trabajaba como ingeniero técnico y el mártir, Bashar al-Shihabi, de 19 años, palestino residente en Daraa.
Los dolientes afirmaron que continuarán la lucha contra la ocupación israelí y aseveraron la adhesión a sus legítimos derechos aprobados por las convenciones, leyes y normas internacionales, en particular el derecho a la autodeterminación y el establecimiento de un estado palestino independiente con capital en Jerusalén y el derecho a regresar a sus hogares y sus bienes que fueron forzados a abandonar en 1948 y que todavía no termina.
Corearon consignas que aluden al acuerdo de reconciliación entre las facciones palestinas, haciendo hincapié en la importancia de fortalecer la unidad nacional palestina, que constituye la esperanza del pueblo en la liberación y que el derecho al retorno, individual y colectivo, ninguna parte o persona o grupo tienen derecho a renunciar a ello.
Fuente: Sana
Los mártires son Obeida Mohamed Awad Zgmot, de 29 años, palestino residente en el campamento de Yarmuk, en Damasco y que trabajaba en los Emiratos Árabes Unidos en una de las compañías petroleras, el mártir Qays Sulayman Abu Al-Hija, de 31 años, un palestino jordano casado quien trabajaba como ingeniero técnico y el mártir, Bashar al-Shihabi, de 19 años, palestino residente en Daraa.
Los dolientes afirmaron que continuarán la lucha contra la ocupación israelí y aseveraron la adhesión a sus legítimos derechos aprobados por las convenciones, leyes y normas internacionales, en particular el derecho a la autodeterminación y el establecimiento de un estado palestino independiente con capital en Jerusalén y el derecho a regresar a sus hogares y sus bienes que fueron forzados a abandonar en 1948 y que todavía no termina.
Corearon consignas que aluden al acuerdo de reconciliación entre las facciones palestinas, haciendo hincapié en la importancia de fortalecer la unidad nacional palestina, que constituye la esperanza del pueblo en la liberación y que el derecho al retorno, individual y colectivo, ninguna parte o persona o grupo tienen derecho a renunciar a ello.
Fuente: Sana
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