Líderes de las organizaciones palestinas Hamas y Al-Fatah perfilan hoy la formación de un gobierno de unidad, pese al chantaje de Israel, que congeló una transferencia monetaria al Gobierno de Mahmoud Abbas.
Mientras efectivos de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) preparan en esta franja costera un próximo viaje del líder de Al-Fatah, Mahmoud Abbas, la jefatura de la agrupación islamista Hamas fijó sus posiciones sobre la composición del próximo gabinete.
De acuerdo con el diario palestino Al Ayam, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) manifestó su rechazo a que el Ejecutivo lo encabece el actual primer ministro de la ANP, Salam Fayyad, a quien culpa de muchas de las tensiones y rivalidades pasadas.
Una fuente diplomática apuntó al rotativo que la agrupación que controla Gaza aceptaría, en principio, que Fayyad ocupe el cargo de ministro de Economía, tomando en cuenta su reconocimiento a nivel internacional en materia anticorrupción.
Sin embargo, autoridades locales aseguraron que la percepción sobre el jefe de gabinete saliente es conocida y, por lo tanto, no debe interrumpir las gestiones para rubricar el próximo 5 de mayo en El Cairo el acuerdo para la reconciliación.
Una vez suscrito ese documento, se procederá a formar un gobierno de unidad provisional que preparará las elecciones presidenciales y parlamentarias para dentro de un año, según se informó.
Entretanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y otros políticos sionistas expresaron su malestar por la armonía entre las agrupaciones palestinas que protagonizaron sangrientos combates en junio de 2007, cuando Hamas tomó el control de Gaza.
Israel, que impuso en 2006 un bloqueo naval y terrestre a la franja tras la victoria de los islamistas en las elecciones legislativas, y que lo recrudeció a partir de junio de 2007, retrasó la transferencia a la ANP de un monto equivalente a unos 88,6 millones de dólares.
Según el Estado sionista, el también presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, tiene que "demostrar que ese dinero no va a parar a la caja del grupo terrorista Hamas", término con el que Israel, Estados Unidos y la Unión Europea califican a la resistencia palestina.
El exjefe negociador palestino Saeb Erakat calificó de "acto de piratería financiera que prueba las intenciones peligrosas de Israel" la retención de ese monto, una parte de lo que Tel Aviv transfiere a la ANP en virtud de los acuerdos de paz de Oslo (1993).
Fuente: Prensa Latina
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