Los líderes de las grandes religiones critican hoy el debate sobre el Islam en Francia y el laicismo, organizado para la semana próxima por el partido del presidente Nicolas las Sarkozy, ante el riesgo de que se estigmatice a la población musulmana.
"Es capital durante este periodo preelectoral mantenerse serenos y evitar amalgamas y riesgos de estigmatización", subrayan en un artículo común publicado por periódicos y otros sitios de información los jefes en Francia de los cultos católico, musulmán, judío, protestante, ortodoxo y budista.
Esos líderes religiosos se muestran prudentes y así aseguran que su intervención no pretende ser "polémica o partidista" e insisten en que "el laicismo es uno de los pilares de nuestro pacto republicano, uno de los soportes de nuestra democracia, uno de los fundamentos de nuestra voluntad de vivir juntos".
Piden que "no se dilapide este precioso acerbo" y a ese respecto aluden de forma indirecta al programa de la Unión por una Mayoría Popular (UMP) de Sarkozy de organizar un debate sobre el laicismo y el lugar que debe ocupar la religión musulmana en Francia, cuando falta un año para las elecciones presidenciales.
"El debate siempre es un signo de salud y de vitalidad (...) pero ¿es un partido político, aunque sea mayoritario, la buena instancia para dirigirlo solo?", se interrogan retóricamente.
Poco después ellos mismos responden al recordar que ya ha habido "coloquios y otros seminarios" que "han abordado la cuestión del laicismo", y piden que no se aumente "la confusión en el periodo turbio que atravesamos".
El debate de la UMP había recibido críticas no sólo de toda la izquierda francesa y de diferentes personalidades de la derecha más moderada, sino de responsables religiosos musulmanes, católicos o protestantes de forma aislada, pero la tribuna conjunta de hoy -pese a la prudencia de su tono- pone más presión sobre el partido de Sarkozy.
El presidente de la formación, Jean-François Copé, sale en defensa de su iniciativa con una "Carta a un amigo musulmán" publicada hoy en la web de la revista 'L'Express', en la que asegura que la semana próxima no se eludirán "los progresos realizados" por el Islam de Francia y "lo que queda por hacer".
"Nuestro objetivo es aliviar la carga que pesa sobre las espaldas de los musulmanes de Francia: ya no aguantan más una estigmatización causada por comportamientos que condenan" como el burka, la oración en plena calle o el rechazo de las actividades mixtas entre personas de sexo masculino y femenino, argumentó Copé.
El debate se va a producir en un contexto político muy particular después de la severa derrota electoral de la UMP en los comicios cantonales -cuya segunda vuelta se celebró el pasado domingo-, unas elecciones marcadas por el fuerte ascenso del ultraderechista Frente Nacional (FN).
Dentro del partido del jefe del Estado se han alzado voces contra la organización del debate, con argumentos como que recurrir a los temas privilegiados por el FN es algo que sólo acaba rentabilizando en términos electorales la propia extrema derecha.
Fuente: Efe
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